Nuestra historia comenzó con una frustración
Todo empezó cuando trabajaba en una consultoría tradicional. Veía cómo las empresas pagaban miles de euros por informes que terminaban archivados. Los números estaban ahí, pero nadie sabía qué hacer con ellos. Decidí que tenía que existir una forma mejor.
Después de ayudar a una empresa familiar de Álava a identificar que perdían 30.000€ anuales en un proceso ineficiente - y ver cómo lo solucionaron en tres meses - supe que este enfoque funciona. No se trata solo de hacer cálculos, sino de encontrar las historias que los números cuentan.
Hoy trabajamos con empresas desde startups hasta pymes consolidadas. Cada análisis es diferente porque cada negocio tiene su propia realidad. Lo que no cambia es nuestro compromiso: no entregamos un informe y desaparecemos. Nos quedamos hasta que veas los resultados.